Jan van Eyck (1380?-1441) fue uno de los mejores y más influyentes pintores flamencos de retablos y retratos del siglo XV. Su obra por lo general retrata a las personas con un detalle realista y colores brillantes. Logró efectos asombrosos con pintura al óleo. Aplicaba una capa de pintura tras otra para obtener el efecto de joyas brillantes o ricas texturas. En muchas de las pinturas de van Eyck, los objetos realistas de los cuadros suelen tener un significado más profundo relacionado con la naturaleza religiosa de la imagen.
Según la tradición, van Eyck nació en la provincia de Limburgo, en la región fronteriza entre los Países Bajos y el actual territorio de Bélgica. Trabajó para mecenas adinerados y a veces poderosos. Murió el 22 o 23 de junio de 1441.